La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) iniciará el próximo 20 de mayo una campaña de movilizaciones para denunciar el «colapso del campo español» y reclamar medidas que ayuden a agricultores y ganaderos a seguir garantizando alimentos de calidad y a precios justos.
El secretario general de COAG, Miguel López, anunció esta mañana en rueda de prensa que es el momento de salir a la calle ante la pasividad del Gobierno para sentarse a analizar la situación «crítica y difícil» que afecta al conjunto del sector agrario.
Ha explicado que en los últimos cuatro años la renta agraria cayó un 18 por ciento, que el número de activos en el sector cayó un 8% en ese periodo y se sitúa en 4,3 agricultores por cada cien trabajadores y que sólo en el mes de abril se perdieron 1.715 empleos en el campo español.
Esta situación se debe a un fuerte incremento de los costes de producción, no sólo de las materias primas, que duplicaron su precio en el ultimo año, sino por el encarecimiento del gasóleo y de los fertilizantes, «que en el caso del más utilizado, el 8-15-15, ha subido un 153 por ciento en los dos últimos años», ha añadido.
López ha insistido en que en un contexto de carestía de alimentos básicos a nivel mundial, España, de la mano de la Unión Europea, lejos de incentivar cultivos y producciones que garanticen la soberanía y la seguridad alimentaria apuesta por el «desmantelamiento de la agricultura social y multifuncional que sostiene el mundo rural».
Ha advertido que esta «política neoliberal» generará no sólo problemas de desabastecimiento en los mercados comunitarios sino que además se «carga el modelo social de explotaciones» dejando al consumidor europeo en manos de las importaciones de terceros países.
Con esta campaña de movilizaciones COAG reclama una reunión al más alto nivel con los responsables del Gobierno, «y no con un pedacito de ministra que ya no lo es de agricultura», tal y como han hecho otros países del entorno como Francia o Reino Unido en busca de soluciones a esta crisis de los sectores agroalimentarios.
Rechazan de plano la reforma intermedia de la política agrícola común (PAC), que se presentará en Bruselas el mismo 20 de mayo, ya que desincentiva las producciones «y nosotros no queremos cultivar subvenciones», a incidido López.
A la UE le piden que mantenga los mecanismos de regulación del mercado, como el mantenimiento del almacenamiento, para la gestión de crisis de precios y de desabastecimiento como el de cereales de esta campaña; «y no se trata de ser intervencionista sino de regular porque sin regulación hay especulación», ha apostillado López.
Al Gobierno español le reclaman un nuevo marco de comercialización agroalimentaria y una Ley de Interprofesionales donde se pueda hablar de precios mínimos que cubran los costes de producción.
Además de una Ley de Comercio que aporte transparencia a los mercados y que evite la especulación y el abuso que están sufriendo los consumidores y los productores por parte de las principales cadenas de distribución que mantienen unos márgenes medios del 400% entre el precio en origen y en punto de venta.
También exige un Plan estratégico para los sectores ganaderos que está cerrando ya sus explotaciones por la pérdida de rentabilidad; y que no se «asfixie a los productores comunitarios con criterios de condicionalidad cuando se le obliga a competir con importaciones que entran sin control y atentan contra la seguridad alimentaria».
López ha concluido señalando que «no hay derecho a que desaparezca un sector productor, agrícola y ganadero, mientras se consiente que unos chorizos especulen y machaquen la economía de este país», impidiendo a la sociedad el acceso a alimentos seguros y a buen precio.
