COAG «estará muy vigilante para evitar que, una vez más, el sector agrario sea el que pague las consecuencias de una decisión geopolítica», ha asegurado en un comunicado.
A su juicio, «ya estamos sufriendo una rigidez a la baja de las producciones al mercado británico tras la depreciación de la libra, la caída de la confianza de los consumidores del Reino Unido y el aumento de la presión del mercado interno.
Sobre este último aspecto, ha recordado que otros países, habituales exportadores al Reino Unido, pueden dirigir esfuerzos hacia mercados de destino de las exportaciones españolas por el aumento de las dificultades en el mercado británico.