En un comunicado, COAG ha recordado que el tribunal se ha pronunciado así porque el acuerdo incluye al Sahara occidental, un territorio que ni la UE, ni sus Estados miembro, ni la ONU reconocen como perteneciente a la soberanía de Marruecos.
COAG denunció en noviembre de 2010 esta situación en base a una carta, de 2004, en la que el entonces Secretario de Estado de Comercio del Gobierno de la Casa Blanca, Robert Zoellick, aclaraba a un miembro de la Cámara de Representantes de EEUU que en el acuerdo de liberalización comercial entre EEUU y Marruecos no se habían incluido los territorios del Sáhara Occidental porque no está reconocida su soberanía sobre los mismo.
La organización agraria también denunció en noviembre de 2012 que el Acuerdo de libre comercio agrícola UE-Marruecos vulneraba la legislación europea sobre comercialización de frutas y hortalizas frescas al limitar la capacidad de los consumidores para discernir claramente si un producto etiquetado como originario de Marruecos procede de este país o del Sahara Occidental.
Según COAG, la legislación europea hortofrutícola establece que los productos frescos al consumidor solo podrán comercializarse si en ellos figura la indicación del país de origen.
Sobre el impacto que este acuerdo tenía para España, COAG ha considerado que suponía «un duro mazazo» a la economía y el empleo, ya que cree que «sólo el aumento del contingente de tomate suponía una pérdida de 350.000 jornales anuales en España».





















