La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, COAG Andalucía, denuncia que las cadenas de distribución realizan prácticas comerciales ilegítimas, al ofrecer patata francesa vieja lavada, lo que supone un engaño al consumidor y provoca el derrumbe de los precios de la patata española, cuya recolección ya ha comenzado tanto en Andalucía como en Murcia.
Se da la circunstancia de que este año se ha retrasado la campaña de recolección de patata temprana, debido a las heladas que se registraron en el mes de febrero. Sin embargo, la cosecha ya está en marcha y tanto Andalucía como Murcia cuentan con una cantidad suficiente de patata fresca, recién recolectada, que llega al consumidor con su máxima calidad. Sin embargo, las grandes superficies siguen aprovisionándose de patata francesa, a precios muy bajos (0,04-0,05 /kg). Se trata de patatas recolectadas entre octubre y noviembre del año pasado, que se presentan lavadas y embolsadas, con apariencia de producto nuevo, y que presentan un mayor contenido en azúcares y pésimo comportamiento para frito, todo lo cual supone un engaño al consumidor.





















