La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha denunciado hoy que las grandes cadenas de distribución pretenden «dar la espalda» a la producción de patata temprana española, que en estos momentos se encuentra en las primeras semanas de recolección.
La organización, en un comunicado, ha subrayado que estas empresas apuestan por «dar salida a los excedentes a bajo precio de patata vieja de origen francés», que en algunos casos lleva más de seis meses almacenada.
Advierte de que los efectos de esta estrategia se están empezando a notar en las principales zonas de producción (Andalucía Canarias y Murcia), donde el mercado está paralizado y los precios en el campo han experimentado una reducción de un 33 por ciento en tan sólo una semana (de 0,36 euros/Kg a 0,24 euros/Kg en la actualidad).
Ha reclamado a la gran distribución y a los consumidores que apuesten por nuestra patata temprana, recién cortada y fresca, con un precio asequible y con las cualidades organolépticas en su momento óptimo.
«Sólo estamos viendo una pequeña salida en las exportaciones a países del Este, con una gran cultura gastronómica en el consumo de patata, que rechazan la vieja patata francesa y valoran la calidad y frescura de la temprana y extratemprana española», ha apuntado el responsable del sector de COAG, Alberto Duque.
En 2008, se importaron de Francia unas 539.185,75 toneladas de patata, lo que supone el 70 por ciento del total de las importaciones de patata en España.
Sevilla se consolida como la principal provincia productora de patata temprana en Andalucía, con más de 157.000 toneladas y 5.000 hectáreas de este cultivo durante el último ejercicio, por delante de Córdoba, (90.000 toneladas y 2.600 hectáreas), Málaga (45.200 toneladas y 1.600 hectáreas) y Cádiz (41.600 toneladas y 1.500 hectáreas).
En la Región de Murcia se cultivan 4.000 hectáreas y en Canarias, 1.700 hectáreas.