Según un comunicado de Cítricos Valencianos, para el director gerente de la IGP, José Enrique Sanz, la tónica general de la campaña no ha sido positiva, ya que no ha habido una calidad homogénea y los precios tampoco han acompañado en naranjas, mientras que el comportamiento comercial ha sido más positivo en limones y en mandarinas.
Sanz ha puntualizado que la campaña ha sido "muy complicada", con regularidad en la oferta y demanda de mandarinas, y malos resultados en el caso de las naranjas.
Destaca que, a pesar del alto grado de internacionalización que tienen los cítricos valencianos, actualmente existe "una fuerte competencia" en los mercados internacionales, fundamentalmente de Egipto, Marruecos y Turquía.
Sanz ha opinado que la citricultura valenciana debe ser más competitiva "por la vía de la reducción de costes de producción".
En cuanto a los precios, han sido bajos durante toda la campaña debido en parte a la competencia de países terceros.
La falta de lluvia ha repercutido en la falta de calibre y se han disparado los porcentajes de ‘clareta’, un defecto de piel que solo afecta a la calidad externa del fruto.
En este sentido, Sanz ha apuntado que el invierno "ha sido demasiado suave en los países que tradicionalmente consumen naranjas, y con ello, la bajada del consumo ha sido notable".
A su juicio, "si el clima acompaña, no hay duda de que durante la próxima campaña las naranjas de la Comunidad Valenciana ofrecerán al mercado su prestigiosa calidad".
