Según ha informado el diario The Times, un equipo de investigadores de Australia ha pasado diez años investigando el potencial para producir en primer lugar Cavendish modificado en Queensland y posteriormente trabajar con este producto en Uganda.
Los cambios realizados en la estructura genética del banano son vistos como un medio para combatir la deficiencia de vitamina A, que al parecer es cada vez más frecuente entre los niños africanos y puede conducir a la ceguera, problemas con el sistema inmunitario y problemas en el desarrollo cerebral.
James Dale, quien encabeza el equipo de investigación en la Universidad Tecnológica de Queensland, ha destacado que se recibe cuatro veces más el nivel de vitamina A.
No obstante, la fruta no estará disponible en Uganda durante un periodo de seis años, ya que el producto debe someterse a pruebas reglamentarias obligatorias.