Se trata del proyecto europeo Shealthy, que tiene como objetivo principal reducir al mínimo el procesamiento de frutas y verduras frescas para que sean más saludable.
Los científicos, de Italia, Holanda, Alemania, Reino Unido, Dinamarca, España, Bélgica y Serbia, pertenecen a seis universidades, seis centros tecnológicos, ocho empresas, y una asociación de consumidores, y se han reunido en la Universidad de Granada UGR para presentar los avances obtenidos durante cuatro años de trabajo.
En ese tiempo han hecho hincapié en los ensayos realizados a escala industrial sobre el uso de tecnologías no-térmicas que se pueden aplicar a fruta y hortalizas para obtener alimentos más saludables y seguros.
En concreto, los investigadores han debatido sobre la aplicación de estas tecnologías para sustituir de manera parcial o total el cloro en los procesos de lavado de las verduras, así como para garantizar una mayor vida útil de frutas y hortalizas frescas.
En la misma línea se han detallado los resultados sobre el uso de distintas tecnologías en el proceso de producción de zumos y batidos de fruta como alternativa a los procesos térmicos clásicos que producen una menor calidad nutricional debido a la perdida de antioxidantes.
El proyecto ha analizado además los planes de negocio de aplicar estas tecnologías a nivel industrial para demostrar su escalabilidad y aplicación a la industria alimentaria.
Los resultados obtenidos han puesto de manifiesto que las tecnologías no-térmicas representan una alternativa a las que se emplean en la actualidad.