Un equipo de investigadores financiado con fondos comunitarios ha identificado una mutación que puede mejorar el sabor de los tomates y aumentar la cosecha en hasta un 60%. La investigación, a cargo de científicos de Israel y Estados Unidos, contó con el apoyo de la Unión Europea a través del proyecto EU-SOL («Cultivos solanáceos de gran calidad en beneficio de consumidores, productores e industria de la transformación mediante la exploración de la biodiversidad natural»), financiado con 18,7 millones de euros por medio del área temática «Calidad y seguridad de los alimentos» del Sexto Programa Marco (6PM). La finalidad del estudio era investigar el fenómeno del «vigor híbrido», o heterosis, que alude al hecho de que los descendientes de progenitores genéticamente distintos suelen ser superiores (es decir, más altos o más productivos, por ejemplo) que los de progenitores genéticamente similares.
Nacional Abr 2010