Se ha demostrado que este pequeño fruto puede ser muy eficaz para destruir las células cancerígenas. Científicos han probado un medicamento experimental llamado EBC-46 derivado de las semillas de la fruta que se encuentra en los árboles Blushwook, encontrados en ciertas áreas específicas de Queensland.
La investigación demostró que puede destruir tumores cancerígenos de forma rápida mediante tres formas diferentes: destruyendo las células del tumor de forma directa, recorta el suministro de sangre y activa el sistema inmunológico para limpiar el desorden que ha producido en el organismo.
El director de la investigación, Glen Boyle, ha dirigido este proyecto durante ocho años. La respuesta de acción de este medicamento es prácticamente de forma inmediata. “En el 75 por ciento de los casos el cáncer no se reproduce.
En principio no hay efectos secundarios y los melanomas y tumores de cuello desaparecen en cuestión de días”, explica Boyle.