Chile está viviendo uno de los inviernos más fríos de los últimos 25 años con temperaturas por debajo de los 10 grados bajo cero y nevadas de hasta 20 centímetros en zonas de producción.
Estas circunstancias extremas han sido especialmente delicadas para el cultivo del aguacate, que Chile exporta en los meses de julio-octubre.
Aunque el presidente de la Asociación de Aguacate Hass de Chile, Adolfo Ochagavía, dará a conocer durante esta semana las cifras de los aguacates afectados por las 3 noches heladas que sufrío Chile durante el mes de julio y por la ola de frío que vive Chile, algunos informes de la administración ya hablan de que el 30 por ciento del aguacate no recolectado podría verse afectado por esta anomalía climatológica.