Las últimas estimaciones sitúan a la cosecha chilena en unas 166.500 toneladas de kiwi, lo que representa un descenso del 9 por ciento sobre el total del pasado año y un 24 por ciento inferior a la cosecha de 2014. La primavera ha sido bastante húmeda seguido por un verano con elevadas temperaturas y descenso de temperaturas durante el otoño, lo que ha afectado a la floración y al posterior crecimiento de la fruta. No obstante, se espera que el tamaño de la fruta sea mayor que en 2015.
El aumento de la producción de kiwi en el hemisferio norte, además de cifras más elevadas en la cosecha de kiwi de Nueva Zelanda, podría obstaculizar los precios de esta campaña para el kiwi chileno, informó el CKC.
Las estimaciones oficiales indican que la producción de kiwi en el Hemisferio Norte aumentará entre un 9 y un 15 por ciento este año. Italia, que representa un 63 por ciento del volumen europeo y exporta en torno al 70 por ciento de su oferta, ha incrementado su ventana de comercialización, lo que ha dificultado el inicio de temporada del hemisferio sur. Se espera que la venta del kiwi italiano se prolongue más allá del 15 de mayo.
En cuanto a Nueva Zelanda, las estimaciones señalan que las expediciones de kiwi verde crecerán un 2 por ciento, mientras que de la variedad amarilla tendrán un repunte del 80 por ciento.
