La organización sindical señala que un archipiélago con una tasa de desempleo que supera el 33 por ciento, no puede permitirse la pérdida de un sector como el tomatero, que emplea mayoritariamente a mujeres mayores de 45 años, con baja cualificación, y por tanto, con escasas posibilidades de volver a reintegrarse en el mercado laboral.
CCOO asegura que las condiciones de los trabajadores y trabajadoras del tomate marroquí "son extremadamente precarias, con salarios que no superan los 0,70 euros por hora, con jornadas interminables y sin protección social".
Asimismo, pide al Gobierno canario, al Estado y a la UE que exijan a Marruecos que garantice unas condiciones laborales dignas y se controlen sus exportaciones.



















