La firma extremeña Caval, que comercializa fruta de hueso y, sobre todo, ciruelas y albaricoques, ha tenido hoy que desprenderse de 9.000 kilos de fruta de hueso ante la imposibilidad de poder acopiarlas en sus cámaras frigoríficas, según un ‘report’ emitido en el día de hoy por TVE.
Esta empresa extremeña es la primera en tener que tomar esta medida ante la imposibilidad de guardar más partidas en sus cámaras frigoríficas. Desde hoy, podría repetirse esta imagen en el resto de comercializadoras y productoras de fruta dulce de la zona.
De hecho, los transportistas extremeños se han estado negando desde el jueves pasado a realizar expediciones al Norte de España, ante el temor de los ‘piquetes’ informativos a la altura de Madrid.