Los expertos del Centre Tecnològic Forestal de Catalunya prevén que la producción de setas de esta temporada no llegue a la media de los últimos 17 años, que es el periodo del cual se tienen datos registrados.
Según ha confirmado el investigador del centro Juan Martínez de Aragón, los cálculos apuntan a una producción de 20 a 40 kilogramos por hectárea, un margen todavía muy amplio, pero que quedaría por debajo de los 50 kilogramos de media.
Los motivos son la escasez de precipitaciones, las temperaturas elevadas y el viento, que están retrasando la campaña en el Pirineo, dónde ya debería haber empezado, y están dejando los bosques en muy malas condiciones para la producción de setas en el resto de Cataluña.
«Las setas están asociadas con los árboles, si un árbol hidricamente no está bien, los hongos no pueden estar bien; si no hay agua en el medio difícilmente la cosa funciona», ha explicado desde el centro.
«Tiene que llover, y a partir de entonces tardará un tiempo en recuperar el bosque. Ahora todos los árboles están tirando hojas por la sequía, y hasta que el árbol no se recupere, va a costar mucho que haya setas», añadieron desde el centro catalán.
Por zonas, el patrón será similar al año pasado, cuando la producción ya fue muy baja en el Pirineo, con la diferencia de que, si se cumplen las predicciones meteorológicas,no se llegará a la producción del año pasado.
Martínez ha recordado que en 2011, cuando las producción quedó por debajo de lo previsto, la lluvia llegó muy tarde pero se hicieron setas en las zonas más bajas porque el frío también se retrasó.
Este otoño, hay el problema añadido de la sequía y unas previsiones que no contemplan lluvias en los próximos meses.
