Casino volvió a cotizar este martes en la Bolsa de París, tras una jornada de suspensión al cabo de la cual el grupo francés de distribución indicó que va a continuar negociando únicamente con el bloque liderado por el magnate checo Daniel Kretinsky, que debería hacerse con el control en unos meses.
Los títulos de Casino iniciaron la jornada en los primeros intercambios al mismo nivel del cierre del pasado viernes, 3,14 euros, y durante los primeros minutos su cotización estuvo fluctuando ligeramente por debajo y por encima. Al cabo de media hora, la empresa subía un 0,51 %.
El lunes por la noche, en un comunicado, la empresa indicó que el consejo de administración decidió continuar las negociaciones con EP Global Commerce (el conglomerado de Kretinsky), así como con Fimalac (el fondo del financiero francés Marc Ladreit de Lacharrière), con el fondo Attestor (los tres están asociados en su oferta) y con los acreedores.
El objetivo es «llegar a un acuerdo de principio sobre la reestructuración de la deuda financiera del grupo (Casino) de aquí a finales de julio».
El consorcio 3F que había constituido el trío de empresarios formado por Xavier Niel, Matthieu Pigasse y Moez-Alexandre Zouari se habían retirado el domingo, quejándose de no haber recibido todas las informaciones solicitadas sobre la situación financiera.
La propuesta de Kretinsky consiste en borrar más de 6.000 millones de euros de deuda de Casino y de inyectar 1.200 millones. Si eso sale adelante, lo que significa sobre todo que los acreedores dan su visto bueno, pasará a convertirse en accionista mayoritario. Es decir, que el consejero delegado, Jean-Charles Naouri, perderá el control.