La nueva apuesta de la compañía de distribución de origen francés se encuentra en la calle Conde de Peñalver de Madrid y se trata, por el momento, de una primera tienda que funcionará como "un test", cuyos resultados serán evaluados antes de decidir si el modelo se expande a otras zonas.
Así lo ha indicado el director del área de Supermercados de Carrefour España, Ignacio Cobo, quien ha declinado cuantificar la inversión que ha implicado la reforma de este centro, que fue reabierto el pasado 1 de diciembre.
"Ésta es una apuesta muy diferente (…) y es un hito porque es verdad que supone un salto grande para la compañía", ha reconocido Cobo en declaraciones a los periodistas.
Después de los nuevos formatos de tienda introducidos por el grupo DIA, Lidl y Mercadona -más espaciosos, con más peso de los frescos y dirigidos a mejorar la llamada "experiencia de compra"-, Carrefour ha presentado su última novedad de cara a su negocio de supermercados.
La empresa cerrará 2016 con 175 hipermercados -el que ha sido su modelo tradicional-, uno más que hace justo un año; con 115 supermercados Carrefour Market -tres más que a finales de 2015- y 538 tiendas Carrefour Express -140 más que en el ejercicio anterior-.
Cobo ha negado que la cadena dé por agotado el modelo de hipermercado y ha subrayado que su estrategia pasa por estar "presente en todos los formatos", incluido el comercio electrónico.
"Tenemos que descubrir nuevas fórmulas para encontrar lo que el cliente nos pide", ha defendido.
El formato presentado ofrece un surtido de unas 12.000 referencias en envasado y de 2.500 en fresco -pan, pescado, carne, fruta y verdura-, prácticamente el doble que en el resto de Carrefour Market.
Además, incluye en los lineales productos a un precio notablemente más alto de lo habitual de la cadena; de hecho, el peso de la marca blanca en este "súper" es inferior al 30 % que presenta de media el sector.
No obstante, Cobo ha remarcado que la propuesta de este nuevo modelo es "universal" y pretende seducir a todos los bolsillos y no sólo a las personas con un poder adquisitivo medio-alto, ya que dentro de cada categoría hay artículos a precios muy diferentes.
El centro incluye una sección de productos bio y ecológicos, horno de pan, una bodega con más de 600 referencias, más de 160 marcas de queso, y una sección de fruta premium, entre otros.
En él, trabajan 125 personas, prácticamente el doble que cuando operaba en el anterior formato, e incluye atención personalizada en la mayoría de secciones.
El objetivo de la compañía con este establecimiento es "recrear la sensación de compra de un mercado tradicional", a lo que se suma la instalación de pantallas y dispositivos electrónicos que facilitan información organoléptica y de alérgenos sobre los alimentos a través del código de barras.
Entre las principales novedades, destaca la posibilidad de que el cliente puede contratar en el local servicios domésticos como tintorería, lavandería, revelado de fotos, cuidado y paseo de mascotas o peluquería canina a domicilio, entre otros, que son ofrecidos por empresas externas.