El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, ha asegurado que su intención es que en esta legislatura estén «terminadas o lanzadas» todas las obras incluidas en el Pacto del Agua de Aragón, aunque ha reconocido la «enorme dificultad presupuestaria» que ofrece una legislatura como la presente.
En declaraciones a los medios de comunicación en Zaragoza, después de presidir la reunión de la comisión de seguimiento del pacto del agua, el ministro se ha comprometido con el «complejo» formado por el embalse de Biscarrués y la balsa de Almudévar, aunque se va a empezar por esta última y posteriormente se licitará el pantano.
Ha reconocido que son dos infraestructuras complementarias, que no se entiende la una sin la otra, pero se ha decidido comenzar por Almudévar teniendo en cuenta la opinión de los regantes del Alto Aragón, ya que tiene 190 hectómetros cúbicos de capacidad frente a los 35 de Biscarrués.
Preguntado por la posibilidad de que esta decisión se deba a una intención de llevar a cabo el trasvase del Ebro, ha dicho que le sorprendía dicha afirmación y ha vuelto a decir que habrá que esperar a que esté concluido el plan de demarcación del río Ebro y el del resto de cuencas.
El presupuesto para estas infraestructuras asciende a 321 millones de euros, por lo que es «imposible hacerlas de forma simultánea», ha dicho Arias Cañete, quien ha recordado que un 25 por ciento de la capacidad presupuestaria de la dirección general del Agua del Ministerio está destinado a las obras de la comunidad aragonesa.