El Gobierno de Canarias a través de su Instituto Canario de Investigaciones Agrarias está trabajando en cuatro macrolíneas de mejora para conseguir optimizar las variedades de papaya y mango con el objetivo de ser competitivas frente a las variedades latinoamericanas.
El varietal de papaya se está trabajando bajo mejora genética para obtener en tres años variedades adaptadas a las condiciones de Canarias. Los investigadores trabajan en la evaluación de cultivares y puesta a punto de técnicas de polinización y desarrollo dirigido al cultivo de Canarias.
El Gobierno cuenta con un banco de germoplasma de 50 variedades de papaya traídas de USA, Sudáfrica, Israel, India, Tailandia y Brasil.
Estos materiales conllevan la salida de variedades que serán analizadas tras comprobar el bouquet del producto, los grados Brix de azúcar y la cantidad de jugo.
Además de mango y papaya, este centro trabaja en nuevos materiales no tan conocidos en Europa, aunque los resultados no son públicos, ya que está en fase previa de trabajo y analítica.