Del total de las 4.000 hectáreas de cultivo perdidas en los últimos 15 años, 2.500 corresponden al tomate y el resto a la papa, afectada por diversas plagas, según se informa en el libro "La agricultura canaria a principios del siglo XXI", presentado por el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero; y uno de sus autores, Gustavo Pestana.
En Canarias, donde el 18 por ciento del terreno se puede cultivar -en España este porcentaje es de media del 52 por ciento-, hay 42.000 hectáreas con cultivos, área que representa el 35 por ciento del total; y 90.000 hectáreas sin cultivar, lo que supone el 65 por ciento.
Del total de terrenos que no están cultivados, 60.000 hectáreas fueron abandonadas desde la década de los sesenta y son más difíciles de recuperar, mientras que otras 10.000 son fácilmente recuperables, según Gustavo Pestana.
La crisis de la agricultura del tomate, que ha acabado con 2.500 hectáreas de este cultivo y ha provocado que actualmente solo se mantenga un tercio de esta plantación, ha obligado a los agricultores a reconvertir sus terrenos para plantar hortalizas, aguacates, papayas y mangos, ha añadido el especialista.
Asimismo, ha comentado que las islas en las que más ha aumentado la agricultura es en La Palma y El Hierro y que el aguacate es la fruta de moda, pues desde que en el año 2008 subió su demanda se ha incrementado su plantación de forma significativa en El Hierro, mientras que en Lanzarote y Fuerteventura se ha empezado a cultivar por primera vez.
En el libro "La agricultura canaria a principios del siglo XXI" se realiza un análisis que muestra que el sector primario en las islas es dinámico que intenta adaptarse a las necesidades del mercado.
Los estudios realizados para la elaboración del libro exponen dos realidades superpuestas, por un lado una agricultura de exportación que mantiene su actividad económica y, por otro, una de medianías relacionada tradicionalmente con una agricultura conocida como de subsistencia, en retroceso.
Asimismo, pone de manifiesto la importancia del regadío en la sostenibilidad de la agricultura y el escaso abandono que se registra en las parcelas regadas del archipiélago, que suponen el 70 por ciento del total.
La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias ha coordinado los contenidos de la obra, que ha sido editada por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Los datos de los mapas de cultivos de Canarias que aparecen en el libro se pueden consultar en la web de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas.
