La empresa, con sede en Lima, planea emitir bonos tras el primer trimestre de 2016, cuando la temporada de lluvia en Perú llega a su final, para reemplazar el vencimiento de los bonos de 2017 por valor de 200 millones de dólares, ha señalado el presidente ejecutivo de Camposol, Samuel Dyer.
Según publica Bloomberg, los rendimientos de los bonos de Camposol han aumentado 19 puntos porcentuales en los últimos tres meses hasta el 27 por ciento, ya que los meteorólogos advierten de que El Niño en dos décadas puede desencadenar lluvias torrenciales y daños en las explotaciones en el norte de Perú.
Los temores son infundados, ya que los cultivos más productivos de la empresa, como el aguacate y el arándano, serán cosechados antes de que las lluvias aumenten. De hecho, el rendimiento de estos dos productos se espera que aumenten las ganancias el próximo año, señala Dyer.
La salida creciente de esos dos cultivos probablemente impulsará los beneficios el próximo año. Si llegamos al mercado, queremos que sea después de que El Niño se haya ido, que es en abril. Somos optimistas de que el mercado estará ahí para nosotros, y el próximo año será muy bueno, destacó Dyer.
Estas declaraciones salen tras saber los problemas de refinanciación de la empresa peruana Camposol, que ha visto como está obligada a garantizar casi el 10 por ciento en rendimientos por futuros pagarés para que los inversores le presten dinero.
La consultora Moody´s le ha bajado la calificación y ahora se financia a unos tipos como los de las empresas con riesgo de impago. Según Cornel Bruhin, gerente de MainFirst Schweiz AG en Zurich «no hay apoyo de ningún tipo para Camposol en el mercado», destaca el diario El Comercio de Perú.
Camposol trata de reaccionar. El mayor exportador de espárrago blanco se está expandiendo en el arándano y espera obtener un beneficio del 40 por ciento este año. Se espera que para el año que viene el beneficio se triplique.
