Graciet ha resaltado la "situación complicada" que atraviesan los profesionales del sector agrario. En este sentido, se ha referido a "la tentación de dividir" a los agricultores de ambos países "poniéndoles en competencia" por parte de la UE, de la que ha dicho que "está sorda" a la situación en la que éstos se hallan.
"No nos escucha de manera individual", ha remarcado, y de ahí que haya abogado por la colaboración entre las ferias de Salamanca, la de Burdeos, en Aquitania, y la de Santarem, en Portugal.
Para Graciet, el objetivo común pasa por "reforzar" la colaboración entre las tres muestras dado que, en su opinión, la agricultura tiene una dimensión "cultural, social y económica". También se ha referido a la crisis láctea que ha atribuido, al igual que en España, al veto ruso, al incremento de producción y a la menor importación por parte de China.
Ha tendido la mano a Salamanca y a Santarem para que vayan de la mano con Aquitania, de la que ha revelado que su "gran desafío" pasa por convertirse en 2016 en la mayor región agrícola y ganadera del sur de Francia.
Finalmente, ha destacado la relevancia de la formación de los jóvenes y de la innovación, aspectos éstos que también ha resaltado en su discurso el presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias.
Ha subrayado la apuesta de Salamaq 2015 por impulsar "la transferencia del conocimiento y la innovación" como instrumentos de "mejora de la rentabilidad y de la profesionalización de las explotaciones agrarias".
Asimismo, ha abogado por "la relación estratégica entre Burdeos, Salamanca y Santarem" con el objetivo de "impulsar proyectos comunes que nos hagan más fuertes y más visibles".
"Aprovechemos -ha concluido- la amistad que nos une para crear un sector primario potente", en alusión a la colaboración que mantienen desde hace ya nueve años Salamanca y la región de Aquitania.