"Nos sentimos confortables perteneciendo a nuestro grupo, la potencia de nuestro modelo radica en la autonomía y la banca de proximidad", ha señalado este directivo al ser preguntado por el actual contexto económico-financiero.
Ha aludido también al papel que están desempeñando las Cajas Rurales para luchar contra la exclusión financiera al mantenerse en núcleos de población pequeños donde a los bancos no les resulta rentable estar.
Dimas, que ha participado en la presentación del último Boletín de Coyuntura Económica que elabora su entidad, ha avanzado además algunos resultados de Caja Rural de Granada que, en inversión crediticia, tendrá un crecimiento estimado en torno al 3 % durante 2016, con cuota mercado de hasta el 14,4 %.
En cuanto a los recursos gestionados, ha señalado que los depósitos de clientes han crecido al 4 %, con previsión cierre 3.500 millones de euros, mientras que los recursos fuera de balance suben a un ritmo del 18 %, los fondos de inversión un 27 % más, los planes pensiones un 6 % y los valores un 49 %.
Según los datos de la entidad, los recursos gestionados totales crecen al 6.5 % al mes de septiembre, con una previsión de cierre de ejercicio de 4.150 millones de euros, un 7 % más.
El margen financiero previsto para 2016 ascenderá a un total de 94 millones de euros por impacto de los precios, mientras el que de explotación prevé un cierre de 73,5 millones, gracias a 27,2 millones de rendimientos por operaciones financieras, que destinará íntegramente a cubrir contingencias futuras.
El resultado del ejercicio ha cuantificado el beneficio previsto para 2016, después de impuestos, en 26 millones de euros, un 9.9 % que el anterior 2015, que después de abonar a los socios intereses por 4.7 millones, permitirán dotar 21 millones, 19 a reservas y algo más de 2 millones al fondo de educación y promoción.