El encuentro sirvió para hacer un balance de la campaña en curso, marcada por una abundante cosecha y por el veto ruso decretado en agosto, que desequilibró el mercado comunitario, truncando las exportaciones destinadas a ese país y congestionando gravemente el mercado europeo.
Si bien ese efecto fue generalizado para todos los productores, se concluyó que las vías de escape y la caída de precios fue muy variable según países, vocación exportadora y variedades. La manzana Golden y las principales regiones productoras españolas fueron las más afectadas por el hundimiento de precios que impedirán en la campaña 2014-15, en muchos casos, cubrir los costes de producción.
En el extremo opuesto, los productores del norte de Italia -fuertemente orientados a la exportación, con una oferta más diversificada y muy organizados- consiguieron dar salida a su producción a buen ritmo y salvando a algunas variedades de la debacle de precios.
Como balance de esta discusión, los asistentes convinieron en la necesidad de preservar el mecanismo de ayudas a las frutas y hortalizas basado en los PO de las OPFH, y de reforzar los instrumentos de Gestión de Crisis Grave para que aumentar su capacidad de respuesta ante derrumbamientos impredecibles de mercado.
A lo largo del encuentro, los representantes sectoriales pudieron también intercambiar información y opinión sobre algunos de los principales dossieres que les afectan en la actualidad: todos ellos compartieron la necesidad de defender ante Bruselas el mantenimiento de las normas de comercialización comunitarias, como mejor herramienta para garantizar la transparencia del mercado, en beneficio de los operadores y del propio consumidor.
Los asistentes coincidieron también a la hora de rechazar la propuesta -planteada por el Gobierno alemán -de hacer obligatorio el marcado de mutantes al amparo de la norma internacional UNECE de manzana.



















