En cuanto a las amenazas, se destaca el encarecimiento de las importaciones por la depreciación de la libra, una posible orientación del mercado inglés hacia terceros países de fuera de la UE motivada entre otras razones por la imagen negativa hacia todo lo europeo en los consumidores británicos, la posible imposición de barreras arancelarias, y mayores complicaciones en la tramitación aduanera o la incertidumbre sobre la situación de las empresas regionales establecidas en el país.
Esta auditoría, uno de los ejes estratégicos incluidos en el Plan Carm-Brexit diseñado por este comité, se centra en medir el impacto en el sector de frutas y hortalizas frescas, el que más exporta al mercado británico, además de cítricos; conservas; mueble, vino, metal, química y tecnologías de la información y la comunicación.
Esta completa auditoría disecciona algunos sectores que se pueden ver más afectados, lo que nos proporciona una foto fija con toda la información y datos necesarios para diseñar nuestra estrategia y seguir tomando decisiones de manera razonada y consensuada», señaló Hernández.