El beneficio neto registrado por la multinacional estadounidense Monsanto durante el segundo trimestre de su año fiscal (1 de diciembre de 2009 a 28 de febrero de 2010) bajó un 19 por ciento respecto al mismo período del ejercicio anterior hasta 887 millones de dólares (663 millones de euros).
Así lo ha informado hoy la compañía en una presentación dirigida a los inversores, en la que ha hecho público que, en dicho periodo, sus ventas ascendieron a 3.890 millones de dólares (2.906 millones de euros), un 4 por ciento menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Los datos facilitados por Monsanto revelan que la caída de los beneficios es todavía mayor si se observan los resultados acumulados de la primera mitad de su año fiscal, período en el que éstos se desplomaron en un 47 por ciento, hasta los 868 millones de dólares (648 millones de euros).
En su primer trimestre fiscal, entre el 1 de septiembre y el 30 de noviembre de 2009, la compañía registró unas pérdidas de 19 millones de dólares (14 millones de euros).
Monsanto -que fue seleccionada por la revista Forbes como la empresa del año 2009- explica en la presentación que su dividendo por acción, según sus estimaciones, duplicará a final del ejercicio el registrado en el primer trimestre del ejercicio fiscal, cuando se situó en 1,68 dólares.
Señala que su estrategia pasa, entre otros puntos, por ofrecer «más productos y a más precios de venta», y que existe la posibilidad de que se pongan en marcha «cambios estructurales en el mercado del pesticida glifosato», un herbicida que Monsanto comercializa bajo la marca «Roundup».
De hecho, la multinacional prevé que, en 2010, el precio neto de venta del «Roundup» se sitúe entre los 10 y 12 dólares por galón (equivalente a 3,78 litros), lo que significa entre un 40 y un 50 por ciento menos que en 2009, debido a que éste es «un año de transición» con una mayor presión de la competencia.