Desde 2002 se ha producido en Polonia un lento proceso de reestructuración agraria, caracterizado por la progresiva desaparición de pequeñas explotaciones
y el incremento sostenido del número de explotaciones con más de 50 has. En 2002 el número de explotaciones con menos de 5 hectáreas alcanzaba los 1,14 millones, cifra que en 2010 se había visto reducida a 887.000.
Sin embargo, según las previsiones del Instituto de Economía Agraria y Alimentaria, en 2020 el número de explotaciones agrarias con menos de 5 hectáreas aún se situará en torno a 367.000, suponiendo el 52% del total,
mientras que el número de explotaciones con más de 50 has (actualmente, el 1,6% del total) habrá ascendido al 2%.
Las dificultades productivas derivadas de la estructura agraria continúan siendo una de las principales causas de baja rentabilidad de la agricultura polaca y su mejora ha sido una de las máximas prioridades de los titulares del Ministerio
de Agricultura a lo largo de las últimas legislaturas. En línea con esta preocupación, el Programa de Desarrollo Rural 2007





















