"La tensión en la frontera crece y es inaceptable. Las autoridades griegas tienen que cumplir sus obligaciones. Yo no puedo obligar al Gobierno griego a usar la fuerza", declaró ante los medios el ministro búlgaro de Exteriores, Daniel Mitov.
Mitov exigió que Atenas aplique sus leyes y la normativa europea para que se permita el tráfico en las fronteras, donde docenas de camiones llevan días esperando sin poder cruzar.
Los agricultores griegos llevan tres semanas cortando el tráfico en los cinco puntos fronterizos con Bulgaria, en protesta por una anunciada reforma de las pensiones.
Según informa la emisora búlgara Nova TV, algunos conductores búlgaros, que llevan días atrapados en Grecia sin comida ni agua, arremetieron anoche con sus camiones contra las barricadas levantadas por los agricultores griegos para cruzar la frontera.
Los camioneros búlgaros han anunciado que impondrán su propio bloqueo y no dejarán pasar vehículos desde Grecia.
En el cruce de Kulata-Promahonas hay 120 camiones de varios países que no pueden circular desde hace días.
En el resto de puntos de cruce, la situación es también complicada y los agricultores van abriendo y cerrando el paso periódicamente, pero sólo a turismos y autobuses.