El área cultivada en Brasil para la cosecha de granos del próximo año llegará a los 46,9 millones de hectáreas, con un crecimiento del 2,9 por ciento frente a los 45,5 millones de hectáreas que fueron sembrados este año, informó hoy el Gobierno.
El cultivo que más ganará espacio es la caña de azúcar, cuya área cultivada aumentará en un 8,3 por ciento en comparación con los 6,7 millones de hectáreas que ocupó en 2007, según un informe del estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas.
El organismo atribuyó el aumento del área sembrada con caña de azúcar al «aumento del consumo de etanol en los mercados interno y externo debido a la preocupación ambiental y al interés por el uso de las energías renovables».
Brasil, que cuenta con una importante flota de automóviles que se mueve con este combustible derivado de la caña de azúcar, promueve una campaña mundial para incentivar la producción y el consumo de biocombustibles.
Otros cultivos cuya área cultivada aumentará en 2008 con respecto a 2007 son el algodón (+3,8 por ciento), el cacahuete (+2,4 por ciento), el arroz (+2,0 por ciento) y la soja (+1,5 por ciento).
El aumento del área sembrada y de la productividad permitirá que Brasil recoja en 2008 una cosecha de cereales, leguminosas y oleaginosas de 137,3 millones, un 3,1 por ciento superior a la de 2007 (133,2 millones de toneladas) y la mayor en la historia del país.
La cosecha de 2007 también será récord y en un 13,8 por ciento mayor que la de 2006 (117 millones de toneladas).
Hasta ahora la mayor cosecha brasileña fue la de 2003, cuando fueron recogidas 123,6 millones de toneladas.
Los cultivos cuya producción más aumentará en 2008 con respecto a 2007 será la de caña de azúcar, con un crecimiento del 9,3 por ciento, arroz (+7,9 por ciento), algodón (+6,5 por ciento) y soja (+2,0 por ciento).
Según el Instituto, algunos estados ya hicieron casi el 90 por ciento de las siembras para la cosecha de 2008.
«Con la siembra ya prácticamente concluida y la regularización del plantío, falta observar el comportamiento del clima a lo largo del ciclo vegetativo de las cosechas», según el Instituto, al admitir que la producción ahora apenas depende de las condiciones meteorológicas.
La previsión es que Brasil recoja el próximo año una cosecha de 59,3 millones de toneladas de soja gracias tanto al aumento del área plantadas como de la productividad, que crecerá un 0,5 por ciento y se ubicará en 2.835 kilos por hectárea.
