El portal informativo Index informa de que la medida se mantendrá mientras termina el plan de reestructuración que fue aprobado ayer por el equipo gestor designado por el Gobierno.
La empresa emplea a 40.000 personas en Croacia y a otras 20.000 en países vecinos como Eslovenia y Bosnia. Ese plan prevé la creación de una nueva compañía y la salida del accionariado de los actuales dueños, dentro de un proceso cuyas medidas definitivas se conocerán en los próximos tres meses.
Según la emisora N1, ese plan implica que los 5.700 acreedores y tenedores de bonos se convertirían en accionistas, con lo que verían condonada parte de sus deudas.
Los acreedores reclaman la devolución de unos 7.700 millones de euros en deudas acumuladas por la empresa, lo que equivale al 15 % del producto interior bruto de Croacia, un país de 4,4 millones de habitantes que forma parte de la Unión Europea desde 2013.