Ante la creciente amenaza del Thrips parvispinus y los daños que está causando, especialmente en los cultivos de pimiento del sureste español, la empresa líder en control biológico Bioline Iberia ha dado un paso adelante con el lanzamiento de una nueva página web — www.defensacontraparvispinus.es — en la que incluyen consejos e información sobre productos adecuados para ayudar a agricultores y técnicos a afrontar este desafío con estrategias sostenibles y efectivas.
“El control biológico se ha convertido en una herramienta clave para proteger nuestros cultivos de forma natural y efectiva. Esta guía nace de la necesidad urgente de combatir al Thrips parvispinus con estrategias respetuosas con el entorno”, afirma María José Pardo, directora general de Bioline Iberia.
Originario del sudeste asiático, este insecto diminuto ha encontrado en los invernaderos del Mediterráneo un hábitat propicio para expandirse rápidamente. Sus daños en hojas, flores y frutos afectan gravemente la calidad comercial, provocando deformaciones y las conocidas “cremalleras” en los cultivos. Además, su resistencia a fitosanitarios convencionales y su rápido ciclo de vida — apenas 12 a 16 días — exigen soluciones innovadoras y bien planificadas.
Desde la página web, los usuarios se pueden descargar la Guía de Actuación contra el Thrips parvispinus, en la que Bioline Iberia ofrece a los agricultores un compendio de herramientas para un control biológico de nueva generación. Entre ellas, destacan Predafix Plus®, el primer alimento soluble y pulverizable para ácaros depredadores, y Staphyline®, un escarabajo depredador eficaz contra pupas de trips en el suelo. Comercializado en un exclusivo e innovador cubo de cría que genera exponenciales poblaciones, consiguiendo liberaciones constantemente de este depredador. “Es como tener una biofábrica en la propia finca” comenta Pardo.
También se incluyen soluciones como los ácaros de Starskii® (Amblyseius swirskii) y el chinche depredador Oriline® (Orius laevigatus), todos ellos adaptados a las condiciones de los invernaderos del sureste.
Pero la propuesta va más allá del uso de enemigos naturales. La guía propone un enfoque integral basado en la prevención, la biodiversidad y el monitoreo constante. Recomienda buenas prácticas como el control ambiental, la inclusión de biodiversidad mediante plantas auxiliares o reservorios como Lobularia, cereales o islas de biodiversidad, y la reducción de fitosanitarios que puedan afectar a la fauna auxiliar.
Agricultores como Mario Juárez, de Cohorsan S.C.A., ya aplican esta filosofía: “La planta está más sana, sin síntomas amarillentos. Al no meterle químicos, va mucho mejor”. Antonio Martín, de Natursur S.C.A., anima al cambio: “A quienes siguen con métodos de hace 20 años, les diría que están perdiendo el tiempo”.
“La lucha contra esta plaga no solo es una cuestión de rendimiento, sino también de compromiso con el medio ambiente y con el futuro del sector agrícola”, concluye la guía, que fue presentada oficialmente durante la jornada técnica sobre Thrips parvispinus organizada por Bioline Iberia en el CIT COEX el pasado 25 de junio.