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Biodiversidad y agricultura, una alianza necesaria

Operación Polinizador cumple 10 años en España y Portugal, en este tiempo se han beneficiado de estas iniciativas de extensión de la biodiversidad 16.257 hectáreas de superficie en entornos agrarios.

Con motivo del día mundial de la biodiversidad y del X Aniversario de Operación Polinizador se ha inaugurado una exposición fotográfica: Biodiversidad y agricultura, una alianza necesaria, en el Museo EFE. La exhibición reúne imágenes de especies de insectos beneficiosos que se han localizado en estos años en las distintas monitorizaciones realizadas en los márgenes y cubiertas de operación polinizador en España y Portugal.

Se trata de especies de polinizadores ibéricos silvestres, algunas de las cuales son ejemplares que se no se habían conseguido volver a identificar es España tras mucho tiempo, como es el caso de la mariposa Parnasius Apolo.

Robert Renwick, director general de Syngenta España, destacó en la inauguración de la exposición los tres compromisos clave de la compañía para acelerar el proceso de innovación en el sector agrario: reorientar las líneas de I+D de Syngenta para responder a retos que plantea la sociedad actual y el medioambiente; buscar las soluciones de sanidad vegetal que menos impacten en los cultivos y el medio natural, buscando el mejor uso de los recursos como el agua y cuidando al máximo los suelos; y centra las inversiones en colaboraciones con agricultores, universidades y organizaciones ambientalistas para trabajar juntos en un futuro más sostenible.

La exposición permanecerá varias semanas en el Museo EFE y posteriormente se replicarán algunas de ellas a las instalaciones del CSIC en Madrid a finales de Junio con motivo de la semana de los polinizadores internacional. Se replicará igualmente a lo largo del año en las ciudades como Sevilla y Lisboa.

10 años de Operación Polinizador en España

Operación Polinizador es un programa internacional para la extensión de la biodiversidad en el entorno agrario que pretende impulsar las poblaciones de insectos polinizadores en el sector. El proyecto se basa en el establecimiento de hábitats específicos para insectos polinizadores en zonas de cultivo, que permita generar alimento y refugios naturales para los polinizadores así como fomentar la presencia de otros artrópodos útiles como depredadores y parasitoides.

El proyecto forma parte del plan de compromisos de Syngenta con los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU: The Good Growth Plan. Hasta el momento son 6,4 millones de hectáreas a nivel mundial las que se han beneficiado de esta mejora de las poblaciones de insectos polinizadores y, en general, con beneficios ambientales complementarios.

En España el proyecto se inició hace 10 años con la colaboración de organismos científicos como CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) e IMIDA (Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario) y de universidades como la ETSIA de Madrid. Además, su extensión ha sido posible gracias a la colaboración de las organizaciones agrarias ASAJA y UPA así como una red de empresas privadas del sector agroalimentario.

Los tres primeros años de implementación del proyecto fueron dedicados a la investigación, en los cuales se ha desarrollado el conocimiento necesario para aplicarlo en el sector. Destacando un protocolo de establecimiento de márgenes y lindes de especies aromáticas y herbáceas, previamente seleccionadas en función de una serie de criterios técnicos como la atracción de polinizadores, la aparición de insectos beneficiosos, y en general la mejora de la biodiversidad asociada a la producción agraria. De esta forma se desarrollaron conjuntamente distintas mezclas de semillas de plantas atractivas para los insectos polinizadores que se ponen a disposición del agricultor.

Desde entonces se trabaja con los agricultores para crear márgenes de polen y néctar alrededor de los campos de cultivo. Se realiza una correcta planificación y estudio de las especies florales más apropiadas para cada región o ecosistema. Destinando un pequeño porcentaje de superficie dedicada a los cultivos (entre el 2 y el 6%), ubicada normalmente en los lindes del cultivo.

Actualmente en España y Portugal se han beneficiado de estas iniciativas de extensión de la biodiversidad 16.257 hectáreas* de superficie en entornos agrarios.