Los planes de fusión habían sido rechazados por la autoridad alemana de la competencia, pero el Ministerio de Economía tiene la potestad de dar una autorización en el caso de que sea en interés del bien común.
"No se trata de examinar si las razones que tuvo la autoridad para la competencia fueron correctas, se trata de ver si hay otras razones que hagan que la fusión le convenga al bien común pese a que haya una concentración de poder de mercado", dijo Gabriel.
"El mantenimiento de puestos de trabajo puede ser una razón", agregó.
Gabriel explicó que la oferta de Edeka, que quiere absorber a Kaisers, no lo convenció completamente porque en ella se habla sólo de forma abstracta de mantener puestos de trabajo bajo determinadas condiciones.
"Sólo daré la autorización a la fusión en caso de que haya un compromiso concreto de mantener 16.000 puestos de trabajo durante al menos cinco años", dijo Gabriel.
Los 16.000 puestos de trabajo representan alrededor del 97 por ciento de la plantilla actual de Kaisers-Tengelmann.