La facturación mejoró un 3 por ciento, hasta 39.145 millones de euros, por los efectos positivos de la debilidad del euro. Las acciones de BASF bajaban un 3,6 por ciento, hasta 79,86 euros, en los primeros compases de la negociación de la bolsa de Fráncfort.
La caída del precio del petróleo lastró el resultado de la división Oil & Gas, mientras que el aumento de la contribución de la división Soluciones y Materiales funcionales y de Químicos apoyó el resultado.
El presidente de BASF, Kurt Bock, pronosticó mantener el resultado de 2015 en el nivel del año pasado.
"Para el conjunto de 2015 prevemos un crecimiento más débil para la economía mundial, así como para la producción química e industrial que hace seis meses", dijo Bock.
"Pese a los elevados riesgos mantenemos nuestra perspectivas para 2015: queremos tener un buen resultado en un entorno volátil y aumentar la facturación ligeramente y aspiramos a lograr un beneficio operativo antes de extraordinarios en el nivel del año pasado", según el presidente de BASF.
BASF lleva a cabo un programa de reestructuración en la división de química especializada, vitaminas y colorantes, que obligará a reducir más de 2.000 empleos hasta finales de 2017 para ahorrar 500 millones de euros anuales.