"La propuesta de retrasar la aplicación provisional del acuerdo de asociación UE-Ucrania está vinculado a la continuación del régimen preferencial entre Rusia y Ucrania", indicó Barroso, en relación al pacto alcanzado en una reunión ministerial tripartita entre Bruselas, Moscú y Kiev el pasado día 12 de septiembre.
Barroso se declaró "preocupado" por la reciente adopción en Rusia de un decreto que propone "nuevas barreras comerciales" con Ucrania.
En su opinión, su aplicación "contravendría las conclusiones acordadas conjuntamente y la decisión de retrasar la aplicación provisional de la parte relacionada con el comercio del acuerdo de asociación" UE-Ucrania.
La Comisión Europea confirmó el envío de esta carta de Barroso al líder ruso en respuesta a otra misiva que éste le remitió el pasado 17 de septiembre.
En dicha reunión del día 12 las partes acordaron retrasar la aplicación provisional de la parte comercial del acuerdo euro-ucraniano a 2016, ante la preocupación de Rusia de que esa nueva relación perjudicase su propia economía.
Barroso recordó en su carta que ha informado del asunto a los Estados miembros y obtenido su apoyo para realizar los pasos legislativos necesarios a fin de posponer la entrada en vigor del pacto comercial.
También se mostró abierto a continuar las discusiones con Rusia y Ucrania sobre cómo abordar el "impacto negativo" que Moscú percibe para su economía a raíz del tratado.
En todo caso, insistió en que ese acuerdo es bilateral entre la UE y Ucrania y que, de acuerdo a la ley internacional, sólo pueden modificarlo las partes implicadas.
"Las conclusiones conjuntas alcanzadas en la reunión ministerial (del 12 de septiembre) señalan claramente que todos estos pasos forman parte de un proceso global de paz en Ucrania, en respeto de la integridad territorial del país así como su derecho a decidir sobre su destino", enfatizó Barroso, quien pidió a todas las partes "aplicar de buena fe" los resultados de ese encuentro.
Asimismo, insistió en que la CE sigue "completamente comprometida" con una solución pacífica en Ucrania, y confió en que el avance en las negociaciones sobre el gas entre Rusia y Ucrania lleven a un acuerdo aceptado por las dos partes de cara al invierno.
"Es clave que la reanudación de la entrega de energía a los ciudadanos de Ucrania esté garantizada, así como el cumplimiento de las obligaciones contractuales con los clientes en la UE", concluyó.