González ha explicado que los empresarios mantendrán abiertos sus puestos del mercado mañana y que la mayoría de los trabajadores también acudirá a trabajar conscientes de los problemas de mercado que atraviesa el sector por la crisis y que «cada vez se vende menos».
Según ha recordado, un día de huelga puede provocar pérdidas económicas, pero sobre todo distorsiones que trae al mercado durante al menos una semana, con problemas logísticos, la acumulación de productos y la consecuente caída de precios hortofrutícolas en jornadas posteriores por la sobreoferta.
No obstante, ha comentado que muchos compradores han sido previsores, lo que se ha traducido hoy en ventas de entre un 20 y un 30 % superiores a un miércoles normal, con excepción de los empresarios chinos y de otros comercios «étnicos», que acudirán mañana a Mercamadrid como cualquier otro día.
No obstante, el desarrollo de la jornada de huelga se verá condicionado, en su opinión, por la actividad de los piquetes desde las 10 de la noche hasta las 2 o las 3 de la próxima madrugada y, en su caso, por cómo actúe la Policía para garantizar que los empresarios y empleados que quieran trabajar puedan hacerlo.
En cualquier caso, estima que a partir de las 3 o 4 de la mañana, la normalidad volverá a las instalaciones de Mercamadrid.
Ha reconocido que algunos empresarios adelantarán a esta tarde sus actividades logísticas para evitar posibles problemas, según ha precisado González, quien apunta al fresón y a algunas verduras de temporada como los productos más sensibles que se verían más perjudicados por problemas económicos, logísticos y de mercado derivados de esta convocatoria de paros.
En un día normal, las 130 empresas de mayoristas hortofrutícolas de Mercamadrid venden entre 4.000 y 5.000 toneladas, lo que se traduce en una facturación aproximada de 5 millones de euros.






















