La organización ha afirmado que la merma de la producción de patata nueva en España ha supuesto la pérdida de unos 33.000 puestos de trabajo en las últimas dos décadas.
Además, han asegurado que el 70 por ciento de la producción de patata nueva andaluza se exporta debido a que en España se "continúa importando patata de conservación, fundamentalmente de Francia" que se caracteriza por su "almacenamiento durante periodos de hasta 9 meses con el consiguiente deterioro de su calidad".
"Esta situación crítica del mercado nacional de la patata nueva se ha contrarrestado en los últimos años con un gran esfuerzo en materia exportadora, que ha permitido invertir la balanza entre importaciones y exportaciones a lo largo de la última década", señala el comunicado.
Asociafruit, ha citado los mercados de Holanda o Alemania como ejemplo en los que la producción se ha mantenido estable, importando aproximadamente un cinco por ciento de patatas en el mercado español, donde han advertido que el consumo per capita ha descendido hasta en un 37 por ciento en los últimos años.




















