Así lo ha asegurado el presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, en un análisis de las reivindicaciones del campo valenciano de cara a la reforma de la Política Agraria Común (PAC) para el período 2014-2020.
Según Aguado, los responsables políticos que «están en estupendos palacios en Bruselas y otros Estados europeos tienen que enterarse» de que las ciudadanos les han votado «para dar soluciones» a los problemas de la sociedad «que ellos han creado».
Ha criticado las decisiones de la UE en asuntos como las normas de Competencia, «en beneficio de quienes abusan» en el mercado, la prohibición de plaguicidas o los tratados de asociación.
En este sentido, ha asegurado que la UE no puede firmar acuerdos con Marruecos dejándole «mercado libre», a pesar de que no cumple «ninguna exigencia» europea sobre protección del medioambiente, uso de agua y plaguicidas, ni otros componentes sociales.
La agricultura mediterránea «ha sido utilizada como moneda de cambio en acuerdos internacionales como el de Marruecos», ha indicado.
En su opinión, los políticos de la UE «dejan las manos libres» a competidores de los agricultores mediterráneos, mientras a estoes les exige «ir a luchar a una batalla con las manos atadas».
Ha denunciado que Marruecos transforma tierras para expandir los cultivos, «con dinero europeo», mientras en España se pierde la actividad, se degrada el paisaje y «la gente va al paro».
«Con esos parámetros no se hace mercado libre, ni hay una competencia justa», ha aseverado, por lo que exige que la UE no firme más acuerdos, si «los que van a sufrir» sus consecuencias lo rechazan.
Ha reivindicado una atención especial de las autoridades a la agricultura mediterránea, que «no vive» de las ayudas comunitarias sino de un mercado que «ha sido perturbado» por decisiones de la UE que, además, han «alterado» la cadena alimentaria.
Los agricultores quieren obtener rentas por la venta de sus productos en un mercado libre, pero «con reglas», ha insistido.
Para Aguado, el próximo «ministro o ministra» del futuro Gobierno español debe «pisar mucho más Bruselas», para obtener «las condiciones necesarias» que garanticen la estabilidad de mercado y la libre competencia».
«No pedimos que se nos proteja de nadie, sino tener las condiciones que nos permitan defender nuestros productos», ha puntualizado.
Ha abogado por construir una nueva PAC donde el dinero que recibe el agricultor no sea entendido como una subvención, sino como una compensación por la aportación a la sociedad, «sin discriminaciones» entre productores de comunidades autónomas o Estados.
Por otra parte, para mejorar la cadena de valor, los agricultores exigen «un contrato» para las transacciones entre agricultores y compradores, y más transparencia en la cadena de valor a través de un Observatorio de Precios, además de la reciprocidad en las importaciones, ha detallado.
También han citado implantar un código de buenas prácticas agrícolas y comerciales, y crear una mesa donde estén presentes desde los productores a los consumidores con el objetivo de que haya unos precios justos y todos los eslabones de la cadena alimentaria obtengan una compensación adecuada.





















