Gálvez afirma que "el diagnóstico de la crisis de precios que estamos viviendo se debe a las altas temperaturas que hacen aumentar la producción, el crecimiento de superficie con capitales procedentes de otras actividades, la alta competencia de los países terceros, alta incidencia del llamado veto ruso y la paralización del crecimiento y consolidación en nuevos mercados provocados por el veto de EEUU a producciones españolas".
Asimismo, Gálvez Caravaca subraya que "los daños colaterales por el veto Rusia a Turquía y por los acuerdos comerciales entre UE y este país influyen en esta crisis, a lo que hay que unir el dominio de la distribución sobre los demás integrantes de la cadena hortícola, la falta de confianza entre las empresas comercializadoras a la hora de aplicar los mecanismos de gestión de crisis contemplados en OCM de frutas y hortalizas y para paliar los efectos del veto ruso, así como la mala planificación comercial de algunas empresas en origen".
