El secretario regional de Asaja en Castilla-La Mancha, José María Fresneda, ha advertido hoy de que, si el Gobierno central no hace «un guiño» en los próximos días a los agricultores y ganaderos, el campo español protagonizará las movilizaciones «más duras» que nunca ha hecho ningún otro sector productivo.
Fresneda, en una rueda de prensa en Cuenca, ha argumentado que está en juego la supervivencia del sector productivo y el futuro del 90 por ciento del territorio nacional, por lo que «merece la pena hacer un esfuerzo».
El responsable agrario ha reiterado que es necesario que el Gobierno central ponga en marcha un «plan de rescate», como los planteados para otros sectores, como el del automóvil, y ha estimado que hacen falta unos mil millones de euros para la supervivencia del campo de Castilla-La Mancha, de los que 300.000 serían para el de Cuenca.
A su juicio, en la provincia conquense las pérdidas durante este 2008 en el sector agrario y ganadero han ascendido a 278 millones de euros.
Esta situación ha estado motivada, según Fresneda, por el aumento de los costes de producción (gasóleo, fertilizantes o electricidad), el descenso de los precios que reciben los agricultores y ganaderos por sus productos y la bajada del rendimiento por las inclemencias meteorológicas.
Todas estas circunstancias se han visto agravadas por la crisis económica mundial y ha motivado en su conjunto que hayan desaparecido en este 2008 en la provincia de Cuenca unas 200 explotaciones agrícolas y ganaderas.
Por otra parte, Fresneda ha explicado que entre los retos del 2009 está elaborar un nuevo plan sobre cultivos energéticos, por lo que está previsto que Asaja se reúna el próximo mes de enero con las consejerías de Industria, Energía y Medio Ambiente y de Agricultura y Desarrollo Rural.
El objetivo es que los cultivos energéticos sean «una alternativa estable y de futuro» para los agricultores de Castilla-La Mancha, ya que podría afectar a unas 300.000 hectáreas de girasol y otros cultivos.
Entre los objetivos de Asaja para 2009 figuran también el impulso a una Ley de Márgenes Comerciales o la creación de la Agencia Regional del Agua.
Al tiempo seguirán presentando reclamaciones ante la Comisión Regional de la Competencia para solicitar que haya un equilibrio entre lo que cobra el agricultor y lo que paga el consumidor.