El presidente de Asaja, Pedro Barato, defendió hoy la necesidad de «innovar continuamente» como medio para lograr la rentabilidad en el sector agrario, y especialmente en el olivar, «uno de los cultivos más rentables» que aún quedan en Castilla-La Mancha, dijo.
Barato invitó a los medios de comunicación a conocer la finca «La Abundancia», situada a 12 kilómetros de Bolaños, y que puso como ejemplo de la innovación y adaptación que están experimentando algunas explotaciones de la región para lograr seguir siendo competitivas.
«El campo -dijo el dirigente agrario- necesita innovar continuamente para bajar los costes de producción en la medida que se pueda» y añadió que «el olivar, si sigue por el camino que va, es uno de los cultivos más rentables que nos quedan, y en el que se están haciendo unas inversiones importantes».
Barato y el propietario de finca, Jesús Cabañas, mostraron varios medios mecanizados de recogida de la aceituna, uno de ellos iniciativa del propio Cabañas, y cómo se impone en las nuevas explotaciones el olivar de un solo pie, frente al tradicional de tres o cuatro, como medio para lograr una explotación intensiva y facilitar la recogida automática.
El dirigente agrario declaró que el olivar no tiene problemas de excedentes, si bien «el aceite tenía que valer un poco más, como todo lo que se hace en el campo, tener un precio más elevado, sobre todo en la comercialización».
Añadió que se está produciendo «una evolución tremenda en la mecanización de la recogida de la aceituna», aunque precisó que en los lugares donde se cultiva en pendiente es más difícil la recogida de esa manera y persiste la cosecha manual mediante el vareo.
Criticó que en España existen dos o tres empresas que marcan el precio del aceite, «y los monopolios nunca son buenos», aseguró, e invitó a salir a venderlo al exterior como medio para lograr mejores precios.
Barato recordó que este año se espera una cosecha de aceituna en Castilla-La Mancha «bastante superior al del pasado» tanto en cantidad como calidad.