Además, la zona ha reducido la superficie de cultivo en los últimos años de forma considerable, sustituyéndola por uva, ya que la cereza requiere una alta especialización y una fuerte inversión.
La campaña pasada la cereza logró una mejora en los precios del mercado a raíz de una caída en la producción argentina y chilena. No obstante, se piensa que la superficie de cerezo puede seguir cayendo en los próximos años.