Latinoamérica

Argentina aporta material genético de patata a Cuba

Un equipo técnico del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria -INTA- en Argentina compartió información sobre tecnologías de mecanización en cosecha y poscosecha para aumentar y mejorar la diversidad varietal de la producción de patata en la isla.

Según publica el INTA, en el marco del Fondo Argentino de Cooperación Sur-Sur y Triangular (FO.AR) de la Cancillería argentina, un equipo de especialistas de esta entidad participó en una comisión de trabajo en la ciudad de La Habana para mecanizar el cultivo de papata en la isla. Junto con técnicos del Instituto de Mecanización Agrícola de Cuba (IAgric), visitaron los lugares de producción y realizaron un primer diagnóstico sobre la situación y problemáticas que atraviesa el cultivo en ese país.Marcelo Huarte, especialista en producción de semilla y agricultura de ese cultivo del Programa Propapa del INTA Balcarce-Buenos Aires, expresó que uno de los objetivos del viaje fue “compartir información sobre la implementación de tecnologías de cosecha y poscosecha que permitan mejorar la producción de papata”.En Cuba, la papata es un alimento muy valorado por la población. “A pesar de que se ha intentado suplantarla por otras especies como la colocasia, malanga, batata y mandioca, el tubérculo sigue teniendo un lugar importante entre los consumidores”, señaló Huarte.Según Sebastián Borraci, técnico del INTA Mar del Plata e integrante del estudio, hace algunos años la superficie cultivada era cinco veces mayor en la actualidad (3.200 hectáreas).“Esta caída se origina principalmente por la falta de abastecimiento de papata”, dijo Borracci y agrega que “por esto, el INTA proveerá material genético argentino y realizará evaluaciones de comportamiento para aumentar la diversidad varietal en la isla”.Uno de los principales desafíos que enfrentará Cuba será reducir la dependencia de semilla importada y lograr ser autosuficiente en su producción. “Estamos confeccionando un programa de autoabastecimiento de semilla que en tres años permita empezar con la producción de mini tubérculos y luego la obtención de la semilla básica de papata para plantar en campo, y así asegurar su autoabastecimiento”, explicó Huarte.Además, se analizó la posibilidad de implementar la tecnología SAH –Sistema Autotrófico Hidropónico– desarrollada por el INTA para ese propósito.

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