Tras un estudio documental, la Administración General de Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena de China (AQSIQ) realizó una visita de inspección a Argentina en febrero de 2015.
El protocolo, debatido en el marco de reunión de la Comisión Mixta Económica-Comercial China – Argentina de Pekín, se firmará formalmente en el próximo encuentro de autoridades políticas de la cartera argentina y del AQSIQ, y se espera que los primeros envíos se realicen durante la próxima campaña de exportación en enero del 2017.
Según datos de la Aduana de China, en 2015 el país asiático importó 216.000 toneladas de uvas de mesa por 586 millones de dólares.
El texto añade que los principales proveedores en volumen de esa importación fueron Chile (42 por ciento), Perú (34 por ciento), Estados Unidos (10 por ciento) y Australia (7 por ciento).
En tanto, las exportaciones de uvas frescas argentinas durante 2015 significaron 13.012 toneladas, y los principales destinos fueron Rusia (32por ciento), Brasil (27por ciento) y Holanda (17por ciento).
"El mercado chino ofrece oportunidades interesantes para estos sectores productivos, ya que complementa mercados más tradicionales", dijo la secretaria de Mercados Agroindustriales argentina, Marisa Bircher, en declaraciones que se recogen en el comunicado.
Asimismo, aseguró que se trata de una noticia importante para diversas economías regionales del país suramericano "no solo por los ingresos que generan sino también por la mano de obra que requieren".
"En el plan de trabajo con AQSIQ, la conclusión de esta negociación por uvas de mesa permitirá acelerar la negociación para la apertura de arándanos y luego de cerezas", finaliza el texto.