"A mí particularmente no me parece bien que cada Estado lo decida. Yo creo que tiene que haber una uniformidad entre los Estados, sea cual sea el procedimiento, pero que sean todos iguales (…) me parece que importa menos el hecho de que sea anual o bianual que el hecho de que sean todos iguales", ha dicho en un encuentro con la prensa.
Lobón asiste en representación de las Comunidades Autónomas, junto a la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, a un consejo de ministros europeos donde se debate la revisión de las normas que regulan la agricultura ecológica.
El consejero aragonés ha explicado que el debate matinal sobre esa normativa ha revelado un "gran desacuerdo" entre los países sobre la propuesta preparada por la presidencia letona de turno de la UE.
"Hay muchas discrepancias. Ante esa situación la presidencia (…) ha suspendido la sesión y ha dado nuevo documento para ver si se pueden limar las distintas partes", ha explicado el consejero, que ha añadido que esta tarde se seguirá debatiendo el nuevo texto.
El consejero aragonés ha dicho que cree que sin una uniformidad en los controles sobre las producciones ecológicas a nivel comunitario, se dañaría la "competitividad" de algunos países, y opinó que es "malo" que este asunto quede a decisión de cada país.
Sobre la legislación, indicó "no hay acuerdo entre los países sobre los tres asuntos fundamentales: los controles, el tratamiento que se debe dar a los productos ecológicos que tienen restos de productos nocivos, como pesticidas, y las importaciones.
Sobre las sustancias, dijo que algunos países defienden establecer umbrales para fijar los porcentajes a partir de los cuales el producto debería dejar de ser considerado orgánico, mientras que otros piensan que en cuanto se detecte un pesticida se debe perder la consideración de ecológico.
La tercera cuestión abierta, explicó, es el régimen aplicable a las importaciones. "La postura mayoritaria es que se tenga la misma exigencia para los productos que vengan de fuera que para los que estén dentro de la UE porque eso favorece la competitividad de nuestros agricultores", dijo Lobón.
Sin embargo, añadió, hay Estados que piden flexibilidad y "consideración hacia los países del tercer mundo o subdesarrollados". Sobre este punto, Lobón defendió que se prime "la competitividad de nuestros agricultores" y exigir "que las normas de los que vengan sean exactamente iguales a las europeas".
"La colaboración al desarrollo tiene otras vías y no emplear los productos ecológicos" para esos fines, consideró.