Con esta medida, y continuando en la línea de apoyo al seguro agrario como instrumento eficaz para paliar los efectos adversos de la climatología sobre las rentas de agricultores y ganaderos, se busca introducir elementos de estabilidad en el sector agrario, particularmente expuesto a constantes riegos por adversidades climáticas -sequía, a veces de duración plurianual, heladas, golpes de calor, inundaciones, etc-, que amenazan a las rentas de los agricultores y ganaderos.
El continuo respaldo del Gobierno andaluz a este sistema ha contribuido a que en los últimos años, el nivel de aseguramiento agrario se haya incrementado un 12%, alcanzando en la actualidad un número de 76.000 pólizas suscritas por los agricultores y ganaderos andaluces, con un capital asegurado de 1.660 millones.
Además, se está trabajando con el sector en la mejora de las coberturas, a través de los grupos de trabajo que se han puesto en marcha, integrados por representantes del sector, las Organizaciones Agrarias, la Federación Andaluza de Cooperativas (Faeca), el sector asegurador (Entidad Estatal de Seguros Agrarios (Enesa), y el Consorcio de compensación) y representantes de las Administraciones central y autonómica.