La Asociación de Mujeres y Familias del Ámbito Rural (Amfar) ha anunciado la puesta en marcha de un programa formativo que llegará a cerca de un millar de mujeres rurales de Castilla-La Mancha.
Este programa formativo, que tendrá un coste total de 45.326 euros, estará financiado por la Consejería de Agricultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, por el Ministerio de Agricultura y por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader).
La presidenta nacional de Amfar, Lola Merino, ha indicado en conferencia de prensa que las acciones formativas que impulsará la asociación seguirán dos ejes trasversales, por un lado el aprovechamiento de las nuevas tecnologías de la información y, por otro, la igualdad de oportunidades.
Entre los objetivos que persigue esta iniciativa, ha resaltado, es lograr «la incorporación de las mujeres al sector agrario de la región y su profesionalización al frente de las explotaciones agrícolas y ganaderas».
En palabras de la presidenta de Amfar, este programa de formación pretende conseguir que las explotaciones agrarias dirigidas por mujeres «sean más viables económicamente, al tiempo que buscar concienciar a los profesionales sobre la gestión sostenible de nuestros recursos naturales».
Merino, que ha señalado que los cursos previstos se desarrollarán en las provincias de Ciudad Real, Toledo y Guadalajara, ha aseverado que «Castilla-La Mancha es tierra de oportunidades para las mujeres rurales».
Los cursos formativos, ha dicho, versarán sobre la obtención del carné de manipulador de fitosanitarios, el de manipulador de alimentos, el de comercialización de productos agroalimentarios y comercio electrónico, entre otros.
En cuanto a las charlas y las jornadas su temática, éstas incidirán en el cooperativismo agrario, la nueva PAC 2014-2020, la sucesión en la explotación agraria o la titularidad compartida, entre otras.
Merino ha hecho especial hincapié en explicar que este programa de formación pretende apostar por la incorporación y la profesionalización de las mujeres en el sector agrario, «un sector que necesita de las mujeres para su propia supervivencia, en un momento en que las cifras evidencian que la presencia de la mujer es muy baja».
