El ministro de Agricultura de Perú, Juan Manuel Benites, declaró que uno de los principales acuerdos adoptados ha sido la preparación común de una política de gestión integral de riesgos y desastres en América Latina y el Caribe, cuya labor estará a cargo de la delegación de Chile.
Otro acuerdo ha sido la necesidad de que las naciones del continente puedan ampliar los alcances del Seguro Agrícola destinado a la Agricultura Familiar, en el marco del cambio climático y gestión de riesgos.
México será el país coordinador de esta materia, en vista a su experiencia en el tema.
Una tercera propuesta acordada en la Reunión Internacional sobre Agricultura Sostenible para Fortalecimiento de la Seguridad Alimentaria y Nutricional fue la canalización de fondos para abordar los temas vinculados con el cambio climático.
Benites señaló que otros aspectos fundamentales serán los mecanismos de alerta temprana ante la inminencia de desastres naturales, como terremotos, deslizamientos de tierra, entre otros.
El ministro peruano contó, como ejemplo, que Perú destinó 1.500 millones de dólares en la ejecución de labores de prevención por el fenómeno climático de El Niño, que se presentó este año en el país y tuvo un impacto menor al anunciado.
Según la FAO, América Latina y el Caribe aporta alrededor del 10 por ciento de la producción agrícola mundial, pero enfrenta importantes retos para mejorar la sostenibilidad del sector agrícola.
Durante la cita también se planteó la implementación del Plan de Seguridad Alimentaria, Nutrición y Erradicación del Hambre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que incorpora la agricultura sostenible como uno de sus principios.
"La agricultura sostenible conserva la tierra, el agua y los recursos genéticos vegetales y animales, no degrada el ambiente y es técnicamente apropiada, económicamente viable y socialmente aceptable", explicó Meza.
De acuerdo al representante de la FAO, "cada día hasta 348.000 toneladas de alimentos acaban en los basureros de la región".
Meza destacó que los gobiernos de la región han reaccionado a esta situación mediante una estrategia y una alianza regional para la prevención y reducción de pérdidas y desperdicios de alimentos, que busca cortar a la mitad el desperdicio alimentario al 2030.
América Latina y el Caribe posee el 23 por ciento de las tierras potencialmente cultivables y el 12 por ciento de las tierras actualmente cultivadas, pero también sufre el 14 por ciento de la degradación mundial de suelos, cifra que alcanza el 26 por ciento para Mesoamérica.