La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA-PV) indica que el alto precio de la tierra dedicada a los cítricos en la Comunitat Valenciana «no está relacionado con el valor que produce», lo que provoca la salida del mercado de explotaciones de pequeños y medianos citricultores.
En un comunicado, este sindicato ha señalado que los precios medios del naranjo se situaron en 2006 en 75.290 euros por hectárea, mientras que los mandarinos alcanzaron los 72.634 euros por hectárea, y los limoneros 81.000 euros.
Esta situación, según fuentes de UPA, provoca que cada vez haya menos suelo agrario útil en la Comunitat Valenciana, con lo que «ello supone de pérdida de población en los municipios rurales», una cuestión que perjudica el asentamiento de la población en estas zonas
En este sentido, UPA ha denunciado que esta situación se ve complicada por la baja rentabilidad de la actividad agraria que «condiciona la continuidad de muchas explotaciones valencianas, ya que a corto plazo resulta más rentable vender las tierras que continuar con la actividad».
Durante el período 2003-2006, en la Comunitat Valenciana un total de 9.652 explotaciones agrícolas han desaparecido, «lo que supone una reducción de casi el 7 por ciento en tres años».
Para UPA-PV, esta situación es «ciertamente preocupante», ya que según han explicado «si la agricultura desaparece en la Comunitat o se aproxima a registros mínimos está desapareciendo una forma de vertebración del territorio y de aprovechamiento de recursos naturales».
Por ello, UPA ha solicita a la Conselleria de Agricultura que «que ponga las medidas necesarias que garanticen al agricultor una renta digna que la permita continuar con su profesión».