Así lo han indicado a EFE desde la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) y de La Unió de Llauradors i Ramaders, que no obstante han precisado que las consecuencias del calor tendrán que verse a largo plazo, aunque ya se puede hablar de repercusiones negativas.
Asimismo, han apuntado que conlleva un mayor coste en la producción para el agricultor, que con el fin de tratar de atenuar el calor tiene que aumentar la frecuencia de riego.
Han destacado que el calor favorece extraordinariamente la aparición y proliferación de plagas, que están "muy a gusto con las temperaturas altas", como es el caso de insectos o polillas.
Por su parte, el secretario general de La Unió de Llauradors, Ramón Mampel, ha indicado que el calor afecta a los cultivos que en estos momentos están floreciendo o tienen un fruto pequeño, como es el caso de los cítricos, ya que puede ocasionar que se caigan, como por ejemplo las naranjas pequeñas.
Además, la fruta dulce se puede adelantar con tanto calor, que provoca que madure antes y que haya en consecuencia en el mercado una "inundación" de fruta.